miércoles, 26 de noviembre de 2014

"El Paraiso que se Pierde: Meseta de Somuncura"



El paraíso que se pierde
Paradójico: Terratenientes extranjeros vienen al sur de la provincia de  Río Negro a comprar  tierras  a precios de “ganga”, no cumpliendo con la ley de tierras 279 y privando de tierras a pobladores locales.
                                                                                    García Cofre, Valeria
valeriagarciacofre@gmail.com
L
as escasas restricciones y el no cumplimiento de la ley  que, por estos días, rigen en la provincia de Río Negro en relación a la adquisición y venta de tierras en áreas estratégicas, como lo es en la Meseta de Somucura y en la Región de los Lagos, a extranjeros, siguen motorizando escenarios preocupantes de cara al futuro. Y a esto se le suma, el remate a precios irrisorios de estas áreas con importantes recursos naturales y paisajísticos de la Patagonia, que posibilitaría en un futuro un desarrollo turístico a los pobladores locales.
Tierras comercializadas por inmobiliarias o cedidas por funcionarios a precios irrisorios, que parten de los $96. Un ejemplo de esto “es cuando se dieron se dieron a la venta de tres parcelas de tierras fiscales, por un total de 24.648 hectáreas ubicadas en Colonia Pastoril Chilabert del Departamento de Valcheta, a un propietario y a 9,18 pesos por hectárea”[1]. La polémica que rodea a este caso no hace más que ilustrar un conflicto que, producto del incesante avance del capital extranjero sobre territorio nacional, viene sumando numerosos capítulos en la escena patagónica.

Poblar el “desierto”
Gonzalo Sánchez (2006), autor del libro "La Patagonia vendida", aportó hace un tiempo una visión que se condice con lo que sucede en estos días en el extremo austral del país. "Históricamente, Argentina se ha dedicado a vender su tierra, pero el problema es que se están comercializando terrenos que no se pueden vender"[2], dijo.
Es sabido que el problema de las tierras fiscales, en la extensa Patagonia, tiene su antecedente en la historia, en un primer momento, a partir de la creación de la Patagonia en 1878 y en 1880, buscando responder al mercado internacional que estaba en alza, producto de las exportaciones de materia primas y que llevo al país a expandir el territorio. Esto se logró a través de las campañas militares de 1879-1884, donde el gobierno nacional expulsa a pobladores de pueblos originarios y de esta manera incorpora grandes cantidades de tierras para la actividad productiva bajo  un modelo de especialización agroexportadora. De esta manera Las “tierras” pasan a tener entonces un rol estratégico.
En estos nuevos territorios nacionales (ley 1532 de 1884) se trató de poner en marcha una política de poblamiento, así como incentivas la producción de las tierras y la obtención de un recurso adicional de ingresos para el Estado. Esta nueva situación determinó la necesidad de un nuevo sistema jurídico que reconociera los derechos de posesión y ocupación de las tierras fiscales y sus efectos legales, para lo cual se sancionaría la Ley 1552 de 1884.
A lo largo del tiempo el problema de la tierra continuó en la Patagonia y a partir de la década del `90 se acentuó el proceso de extranjerización de la tierra. Siguiendo las palabras de  la Diputada Nacional Verónica Benas (2010) “La extranjerización de tierras no es un fenómeno aislado, forma parte del modelo instalado a partir de la dictadura militar, profundizada en la década menemista y que no se ha detenido a la fecha[3]”.
Hecha la ley, hecha la trampa
Ahora bien, en la actualidad en la provincia de Río Negro sigue creciendo la venta y concentración  de tierras fiscales, de gran valor productivo,  en manos de extranjeros, infringiendo la ley provincial que limita la tenencia y adquisición de tierras por parte de extranjeros y que en los últimos años, esta problemática se ha incrementado en la región de la Meseta de Somuncura, en el cual capitales extranjeros desembarca en dicha región porque saben que ese escenario cobrará un protagonismo económico insospechado en las próximas décadas.
A pesar de que la provincia cuenta con la Ley Nº 279 régimen de Tierras Fiscales de la Provincia de Río Negro con su respectivo Decreto provincial Nº 545 (regula el régimen de tierras fiscales) y la  ley D Nº 2287, de autoría de la Comisión Investigadora de Transferencias de tierras rurales,(prevé la participación de dos testigos en aquellas inspecciones que realice la Dirección de Tierras y Colonias de la  Provincia de Río Negro sobre tierras fiscales, bajo pena de nulidad absoluta e insanable), se sigue dando esta situación y lo indignante  es que son las mismos autoridades o funcionarios de la provincia los que facilitan la compra de estas tierras a extranjeros. En muchos casos las tierras fiscales terminan en manos extranjeras, primero son transferidas por las autoridades provinciales a intermediarios locales y a los pocos meses ceden los terrenos a sus dueños finales. Esta operatoria termina sorteando la Ley Nacional 23.544, que restringe que las tierras ubicadas en las zonas de seguridad sean vendidas a extranjeros. Además, existe la normativa provincial (Ley Provincial 279), que establece que no pueden revenderse las tierras fiscales antes de cumplidos los cinco años de cancelado el bien. Esta situación ha sido denunciada por los legisladores provinciales Luis Bonardo y Luis Bardeggia (Bloque Foro Rionegrino).
Esta “astuta” adquisición de las tierras a bajísimos precios por parte de capitales extranjeros, que viene a comprar estas tierras porque saben que es el segundo reservorio de agua más importante de la Patagonia y una de las más preciadas áreas protegidas de Río Negro que hoy se abre parcialmente a un turismo controlado, contrapone a las necesidades e intereses de la población local como crianceros, pueblos originarios (sociedad civil), despojándolos no solo del recurso agua, sino de parcelas para el desarrollo de una actividad económica ya sea agropecuaria o turística, para su subsistencia. Aquí se ve como el Estado no garantiza la ley ni protege a la sociedad civil, dejando entre ver  como los funcionarios que elegimos para que cuiden nuestros recursos, son los mismo  los que los “entregan”.
Asimismo, se puede ver como dentro de la sociedad civil existe una hegemonía organizada por los sectores dominantes que presionan al Estado y muchas veces negocian con el gobierno de turno para consolidar sus objetivos económicos. En tanto el Estado capitalista como aparato ideológico legitima en ciertas ocasiones el negocio de inversiones inmobiliarias.  El Estado, lejos de cuestionar e impedir esas prácticas, representó el poder de la burguesía extranjera apoyando la constitución de esa clase como dominante.
En definitiva,  pareciera que  esta situación  seguirá en ascenso y por más que se sancione  leyes, hasta que no haya funcionarios  honestos que realicen su trabajo con ética, no se podrá revertir esta realidad. Pero con un plan adecuado de manejo de la tierra podría haber lugar para todos, ya se podrían cobrar impuestos importantes al “forastero” que viene e instalarse en el suelo argentino, y por supuesto controlando las acciones de nuestros burócratas, pero para esto pareciera que no hay nada que se pueda hacer.
Así mismo, en el último año, se estuvo y se están realizando acciones, tratando de revertir esta situación, que son significativas de mencionar. Por ejemplo en Agosto del año pasado se obtuvo media sanción para la nulidad de dos actos administrativos en los que se adjudicaron, en forma irregular, más de 24 mil hectáreas en la meseta de Somuncura, para recuperar las tierras que fueron indebidamente entregadas a algunos empresarios muy conocidos, lamentablemente con la anuencia de algunos funcionarios y de esta manera reivindicar el rol que tiene el Estado.
Otra medida que se esta tomando, y si bien no esta relacionada directamente con el problema de las tierras, pero que ayudaría a que esto no se concrete tan fácilmente, es a través de  la creación de el Parque Nacional de Somuncura con el objetivo principal de “potenciar la actividad turística y la llegada de miles de visitantes a escenarios paisajísticos desconocidos y de mucho atractivo, que se traducirán en beneficios para los pobladores de la región, limitados hasta ahora a su ocupación de crianceros[4]
Y si bien en la provincia se logró aprobar un marco de leyes que inhibe la venta de tierras fiscales a extranjeros impidiendo la posibilidad de adquirir tierras en el país a las personas físicas o jurídicas de nacionalidad extranjera, tengan o no su domicilio real en territorio de la Nación Argentina, con excepción hecha de quienes cuenten con diez años de residencia, entre otras disposiciones, es fundamental un control mas riguroso, y conocerse y seguirse los proyectos de inversión prometidos no solo para las personas que compran las tierras, si no también a los funcionarios que son quienes deben controlar este tipo de situación.
Otra acción política, para superar esta situación podría ser el de fijar topes de compra a los extranjeros en cada municipio, como sucede en Brasil o en Uruguay o establecer una cantidad de tierras que puedan conservar por mas de cinco años a una los extranjeros que no tienen intenciones de convertirse en ciudadanos naturalizados, como sucede en EE.UU.

Bibliografía consultada.
- Agencia Periodística de la Patagonia, “La Secretaria de Medio Ambiente destacó la importancia de la creación del Parque Nacional de Somuncura”, Agencia Periodística de la Patagonia, 2013. Disponible en Internet en:  http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:FDxmJWTgSZQJ:www.appnoticias.com.ar/desarro_noti.php%3Fcod%3D6555+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ar&client=firefox-a.
- Argentina Indymedia, “Extranjerización de tierras: Proyecto de Ley”, Argentina Indymedia, 2010. Disponible en Internet en: http://argentina.indymedia.org/news/2010/09/748639.php
- Eleisegui, Patricio, “Insólito: en zonas clave de la Patagonia las tierras se venden a precios más bajos que la cuota de un gimnasio”, Iprofesional, 2011. Disponible en Internet en: http://www.iprofesional.com/notas/110866-Inslito-en-zonas-clave-de-la-Patagonia-las-tierras-se-venden-a-precios-ms-bajos-que-la-cuota-de-un-gimnasio?page_y=0.
-Diario Rio Negro Suplemnto de Turismo, “La fascinante meseta de Somuncura: para cuidarla”, 2014. Disponible en Internet en:  http://www1.rionegro.com.ar/viajes/lugar.php?id=290#
 -Lara, Susana, “Preocupan situación de tierras en Somuncura”, Bariloche2000, 2011. Disponible en Internet en: file:///C:/DOCUME~1/Gerardo/CONFIG~1/Temp/Rar$EX04.297/Bariloche%202000%20-%20Preocupan%20situaci%C3%B3n%20de%20tierras%20en%20Somuncura.htm


[1]  Prensa Legislatura, “Media sanción para la restitución de tierras en la meseta de Somuncura”, Diario Rio Negro, 2013. Disponible en Internet en : http://www.rionegro.com.ar/diario/media-sancion-para-la-restitucion-de-tierras-en-la-meseta-de-somuncura-1181533-9701-nota.aspx
[2] Patricio Eleisegui, “Insólito: en zonas clave de la Patagonia las tierras se venden a precios más bajos que la cuota de un gimnasio”, Iprofesional, 2011. Disponible en Internet en : http://www.iprofesional.com/notas/110866-Inslito-en-zonas-clave-de-la-Patagonia-las-tierras-se-venden-a-precios-ms-bajos-que-la-cuota-de-un-gimnasio?page_y=0
[3] Verónica Benas, “Extranjerización de tierras: Proyecto de Ley”, Argentina Indymedia, 2010. Disponible en Internet en : http://argentina.indymedia.org/news/2010/09/748639.php
[4] Agencia Periodística de la Patagonia, “La Secretaria de Medio Ambiente destacó la importancia de la creación del Parque Nacional de Somuncura”, Agencia Periodística de la Patagonia., 2013. Disponible en Internet en:  http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:FDxmJWTgSZQJ:www.appnoticias.com.ar/desarro_noti.php%3Fcod%3D6555+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ar&client=firefox-a 

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