domingo, 30 de noviembre de 2014

El turismo como motor de desarrollo de sectores vulnerables


Por Antonela Tomasi

 


La difícil pero no imposible tarea de lograr un desarrollo turístico a pequeña escala por parte de actores relegados de la sociedad civil en el norte argentino, independientemente de las aplastantes políticas del Estado y de las clases dominantes.


 Actualmente, en Argentina existen grandes grupos de población en situaciones de pobreza y marginación social. Esta situación se ve agudizada en el norte del país, donde hay una gran brecha de desigualdad de ingresos, que se evidencia en la existencia de un sector muy reducido de la población que concentra mucha riqueza y de un amplio sector con fuerte desocupación. En muchos casos, estos grupos relegados viven en territorios que poseen un patrimonio natural y cultural muy valioso o de características únicas, capaces de atraer visitantes.
El turismo es considerado como una actividad de gran efecto multiplicador en cuestiones económicas, por lo que es visto como una importante estrategia de desarrollo económico con impactos sociales sobre las comunidades.
Hoy en día, existe una tendencia a practicar actividades turísticas no tradicionales, en las que se pasa de ser un turista pasivo a un viajero activo en contacto y cuidado del  medio ambiente y de la diversidad cultural, conociendo nuevas prácticas, relatos, lugares, comidas típicas, entre otras.
Facundo Ibarlucía, Coordinador de Información y Gestión del Conocimiento en la Fundación Red Comunidades Rurales, expresó lo que se vive en el norte: "Cientos de habitantes rurales migran por falta de acceso a servicios básicos y oportunidades de empleo, es decir, no por una elección de vida sino más bien por una acción desesperada. Por otro lado, millones de personas recorren diferentes rincones de la Argentina y quieren vivir nuevas experiencias. Ayudar a difundir este tipo de iniciativas es una excelente manera de fortalecer el desarrollo local y las economías regionales revalorizando nuestra identidad y cultura local".[1]

Experiencias de desarrollo rural en Argentina
A lo largo de los años, se han vivido distintas experiencias de desarrollo turístico  en el ámbito rural de Argentina. Comúnmente, se han implementado distintas políticas públicas dirigidas a favor de sectores segregados: campesinos, pequeños productores, trabajadores rurales, entre otros. Sin embargo, el desarrollo ha tenido y tiene aspectos tanto positivos como negativos. Entre los aspectos negativos se puede decir que el desarrollo va de la mano con la dominación y el control de los territorios. Las políticas y acciones que se establecen desde las instituciones en nombre del desarrollo son mecanismos de conservación del statu quo, lo que garantiza la reproducción social y la acumulación del capital. Esto se debe a la disfuncionalidad del capitalismo global. Este modelo hegemónico impuesto por los países desarrollados y organismos multilaterales que está basado en el crecimiento económico y en la industria extractiva, ofrece un discurso renovador con aparentes oportunidades de cambio pero en realidad amplía las brechas de desigualdad social y las asimetrías de desarrollo entre países, además de atentar contra el medio ambiente. La cooperación internacional para el desarrollo se ha convertido en un instrumento de dominación y consolidación del sistema, regulando las relaciones para el logro de sus objetivos. No busca implementar acciones transformadoras, sino mitigadoras o de carácter humanitario.
Es muy difícil manejar lo que sucede en el ámbito local cuando el mundo es comandado desde lo global. Los sectores locales hegemónicos detentan el poder político y se benefician amparados por el Estado en detrimento de los sectores más vulnerables. “El Estado, que aparenta encarnar los propósitos más universales, morales y sociales, no tiene más que un carácter parcial y los intereses que dice representar están al servicio de sectores con apetencias individuales y económicas” (De la Vega, Julio César, 1987, p. 317).[2]
Uno de los problemas más recurrentes es la falta de participación de los actores rurales en los programas de desarrollo. Irónicamente la participación es postulada como la solución a los problemas de esos sectores, pero a través de mecanismos de ocultamiento se les niega la intervención en las cuestiones más importantes. Manzanal y Villarreal (2010) sostienen que estos mecanismos son estrategias del grupo dominante para conformar bloques de acciones y propuestas que no se explicitan, ya que si lo hicieran, las acciones para consolidar el poder y la dominación carecerían de aprobación.[3]
En cuanto al lado positivo del desarrollo, se puede decir que en la actualidad se observan casos que han puesto en marcha propuestas para un  desarrollo alternativo, no capitalista, con una reivindicación del territorio y un fortalecimiento democrático en el control de los recursos y del poder público.
El geógrafo brasileño Milton Santos (1996 citado en Manzanal 2010) resaltó la importancia que tiene el territorio como aquel espacio desde el que es posible desarrollar una alternativa diferente, que permita a los actores incrementar sus capacidades para hacer frente a los sectores dominantes y realizar propuestas que rompan con las imposiciones externas.
En varias provincias del norte argentino se pueden encontrar gran cantidad de emprendimientos realizados con mucha motivación, que ofrecen la posibilidad de descansar y a la vez divertirse en conjunto con el cuidado del medio ambiente y la preservación de identidades culturales. Tienen como propósito generar experiencias únicas y memorables en los turistas, que estos puedan interactuar con las poblaciones enriqueciendo el contacto humano y que establezcan una conexión profunda con esa cotidianeidad que es tan diferente a la suya, aprendiendo nuevos valores como el respeto por el otro y la sencillez.
Este nuevo tipo de turismo, con valor agregado y de carácter sustentable, genera en los turistas la necesidad de una retroalimentación hacia las comunidades. Muchos visitantes establecen una conexión especial con la gente local y se interesan en la realización de acciones solidarias para ayudarlos con las necesidades que tienen. Algunos de los que una vez fueron turistas, vuelven esta vez para integrarse con organizaciones y poder dar una mano, ya sea a través de donaciones o ayudando a potenciar los atractivos turísticos.
Distintas ONGs, Proyectos y Redes están involucradas en estas acciones, desarrollando economías regionales en las que hay una distribución del ingreso más equitativa. Algunas de ellas son:
  • ·           La ONG Kajtús, con su propuesta llamada Convivencias que tiene como propósito que los visitantes compartan la vida cotidiana con familias de la comunidad Wichi;
  • ·            La Fundación ProYungas;
  • ·            Red Agroturismo Misiones que reúne emprendimientos turísticos con diversas opciones  para todos los gustos, desde ayudar en las tareas cotidianas hasta actividades de turismo  de aventura y deportivo. Además promueve el cuidado del medio ambiente a través de  un consumo responsable del agua, el reciclado y el cultivo ecológico;
  • ·            Red Comunidades Rurales.

Estas organizaciones tienen como objetivo orientar y facilitar el trabajo de las comunidades, buscando promocionar el trabajo en red de forma colaborativa, que se diversifiquen sus ingresos, aprovechando el gran potencial y belleza natural, que se generen intercambios enriquecedores para todas las partes, discusiones y formulación de propuestas en un ámbito participativo y que se logre la autonomía. Junto a estas organizaciones, es muy importante un trabajo multidisciplinario con profesionales del turismo y con otros expertos que puedan aportar sus valiosos conocimientos para un buen desarrollo de las actividades.
En resumen, el desarrollo debe adaptarse a las particularidades de cada territorio y se debe buscar lograr la autonomía para poder alcanzar mayor libertad y justicia social. La clave parece estar en una cooperación alternativa que apueste a un desarrollo a escala humana y sostenible. Una cooperación eficaz sería aquella que rescate prácticas bien intencionadas, solidarias, restituyendo el valor que tienen las personas y la naturaleza. Aunque las condiciones estructurales de desigualdad no puedan ser resueltas sólo a través de la cooperación, se debe comenzar buscando cambios que generen voluntad y compromiso de parte de los gobiernos, de la clase política y de la sociedad civil  para que eso genere cuestionamientos y promueva cambios estructurales positivos en el modelo de desarrollo y sistema de poder hegemónico.



Bibliografía consultada

·         DE LA VEGA, Julio César. Diccionario Consultor Político. Editorial Librex. 1987.
·         DESINANO, Norma y AVENDAÑO, Fernando. Didáctica de las Ciencias del Lenguaje. Enseñar Ciencias del Lenguaje. Sevilla: Homo Sapiens. 2007.
·         DI TELLA, Torcuato S. (supervisor), Paz Gajardo, Susana Gamba y Hugo Chumbita. Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas. Bs. As: Puntosur, 1989.
·         GARCÍA NEGRONI, María y ZOPPI FONTANA, Mónica. Análisis lingüístico y discurso político. El poder de enunciar. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina. 1992.
·         MANZANAL, Mabel y VILLARREAL, Federico. El desarrollo y sus lógicas en disputa en territorios del norte argentino. Buenos Aires: Fundación Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad. 2010.
·         PERELMAN, Flora. Textos argumentativos: su producción en el aula. Revista En el aula. Nro. 11. Ministerio de Educación de la Nación. Febrero de 1999.
·         Página de Red Comunidades Rurales. Disponible en: http://comunidadesrurales.org/conocenos/nuestro-equipo/ Fecha de consulta: 14/11/2014.
·         Diario La Nación, “Un turismo que apoya el desarrollo local y protege los recursos naturales”, 2014. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1660894-un-turismo-que-apoya-el-desarrollo-local-y-protege-los-recursos-naturales Fecha de consulta: 14/11/2014





[1] Diario La Nación Online. UN TURISMO QUE APOYA EL DESARROLLO LOCAL Y PROTEGE LOS RECURSOS NATURALES. (03/02/2014)
[2] De la Vega, Julio César. DICCIONARIO CONSULTOR POLÍTICO.
[3] Manzanal, Mabel y Villarreal, Federico. EL DESARROLLO Y SUS LÓGICAS EN DISPUTA EN TERRITORIOS DEL NORTE ARGENTINO.

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